Y viaje finalmente…
Aquí estoy lejos, lejos de mi familia y de mis amigos
Este ha de ser el primer viaje sola, y me encanta que así sea, quiero estarlo, lo busque y lo programe de esta forma.
Me siento bien, disfrutando de todo, de las cosas más simple, conociendo muchísima gente y poniendo a prueba toda mi capacidad de construir nuevas relaciones de todo tipo.
Anoche fui a un bar chiquito, la música para mi sorpresa estuvo buenisima, Calamaro sonando todo el tiempo, sentada en la barra conocí a una chica que me contó toda su disipada vida en media hora, luego por supuesto vino la hora de bailar y conocer a sus acompañantes, nos dieron las 6 de la mañana bebiendo ron, bailando y riendo.
”Hasta luego cariño” fue la frase de despedida y vino una cama calientita, creo que me quede dormida con una sonrisa dibujada en mi cara,desperte con la misma sonrisa puesta para prepararme a un paseo a la playa mas linda que he visto hasta ahora.
Me encanta que nada este en los planes, me encanta sentir esa liviandad en mi cabeza y en mi cuerpo, me encanta acordarme de el sin un ápice de rencor, me encanto de mi todos los días, de lo que soy y de lo que valgo, me encanta que mi amiga me llame para preguntar como anda todo y termine su llamado con un lindo “te extraño amiga”
Y así están las cosas por acá, tranquilas y relajadas.
Ya no despierto pensando si las cosas irán bien, siento que cada despertar es un convincente “todo anda bien”
Son las 2 de la mañana de un domingo, un rico té me acompaña y suena Drexler fuerte, y recuerdo con mucho gusto su concierto al que fui sola y disfrute como loca.
Me prestaron una bicicleta roja y bien vieja para recorrer el pueblo, me la quiero llevar a Santiago!!!
Solo se que mañana saldré a recorrer en bici y no se que haré después de eso, no me desespera saber, no busco absolutamente nada, ni la felicidad ni saldar ni enmendar, solo se que me mantengo lejísimos del dolor y de las malas vibras, lejos de las malas palabras y de los rencores bobos.
Y bue esto ha sido un pequeñito reporte desde acá, donde las estrellas brillan a un metro de mi cabeza y el viento cada noche canta una potente melodía.
“Brindo por el recuerdo y por el olvido, brindo por que esta noche un amigo paga el vino… brindo por la victoria, por el empate y por el fracaso”
Amor y paz, el dinero va y viene.
Su.